Uno de los motores más importantes a la hora de posicionar una marca, hacerla crecer y vender más, es el tráfico. Si influencia lo puede todo, tanto para bien como para mal.
Si y es que la relación entre el tráfico y su influencia en el éxito de una marca o servicio, hace que pueda edificarse un imperio o por el contrario destruirlo.
De la misma manera existen una serie de parámetros a nivel de esas mismas influencias que ejerce el tráfico, para medir un estado de esa misma marca, que hace posible que suba o baje la estructura de la misma.
Para tener un verdadero control sobre la influencia que se puede ejercer sobre los seguidores, se deben utilizar estrategias medibles, específicas, estructuradas, reales y en un tiempo determinado, haciendo creíble el valor de la llamada Temperatura del Tráfico.
Es casi de sentido común, saber a qué tipo de público se requiere para un nicho en particular y sobre todo categorizarlo de manera efectiva, para de esta manera poder comunicar de manera eficiente los mensajes oportunos en los momentos indicados.
Esto te asegura conseguir no solo el grupo adecuado para realizar tus campañas, para poder tener un segmento cautivo y expectante, sino también tener éxito a mediano y largo plazo, recordando que la meta no es un espacio físico, sino un valor agregado que tú vas a entregarle a tus clientes.
¡Todo es cuestión de atención!
En cualquier área en que te relacionas debes lograr la atención de las personas a las cuales vas a dirigir tus mensajes, para hacerte de su interés y puedas atraer hacia ti los mejores resultados.
En el área digital no se dista mucho de esta categorización y definición concreta, más bien la refuerza y la amplía, por lo que el mensaje es claro y conciso ‘’Todo es cuestión de atención’’.
Por lo que tu valor agregado es ver que tienen que decirte tus clientes potenciales o no, para poder captar la mayor cantidad de atención para de esta manera conseguir mejores resultados.
Por lo que se hace muy evidente que la Temperatura del tráfico dependerá del tipo de atención que tú le muestres a la segmentación de tu negocio o nicho, a la hora de captarlos a través de los diferentes canales digitales que dispongas para recibir y afianzar tu tribu.
Es importante resaltar que, si quieres verdaderamente ser un influenciador de masas y captar la atención de manera correcta en el nicho escogido, debes tener muy en cuenta el tipo de comunicación que tendrás con éste, de esta manera el valor de tu incidencia en los diferentes canales digitales se volverá un referente que influirá en definitiva las decisiones que tomen los integrantes de tu tribu a la hora de preferirte.
Así potencias tus inversiones, vendes más, te conviertes en un referente para tus clientes y además de todo aumentas tus seguidores y como la espuma, crecerás en todos los niveles, haciendo que llegues más lejos e involucres a más y más personas que se conecten con lo que tú haces, a lo que tú te dedicas y lo que tu vendes.
Y casi de manera orgánica, se hace la magia de la creación de una estructura en donde empiezas a generar una maravillosa interacción que determinará tu establecimiento, crecimiento o caída.
Ciertamente debes seguir aportando valor, generando nuevos canales de comunicación, desarrollando una estructura más dinámica y acorde a los tiempos, para poder captar la atención y seguir creciendo.
¿Pero, la estrategia de comunicación debe ser igual siempre?
Sabrás que el punto en el que tú te vuelves un experto, es ese en el que logras captar la atención en diferentes niveles y utilizando diferentes estrategias.
Para ello debes conocer tu nicho, indagar constantemente y estar muy atento a las diferentes estrategias que puedan surgir en el mercado digital.
Es ciertamente un consejo muy apreciado que el tráfico no se construye solo, por lo que debes mantenerte en la jugada del aprendizaje y descubriendo, analizando y midiendo no solo tus resultados sino el comportamiento de tus seguidores.
Es por eso que no todo el tráfico que llega a tus medios digitales, según las diferentes estrategias o herramientas utilizadas conducen a los mismos resultados y ni tampoco son iguales.
Existen diferentes momentos de tráficos, que se convierten en maneras de interactuar con el cliente, estas son en definitiva las temperaturas, que debes saber captar, medir, seguir y utilizar para tu propio bien y beneficio.
Por lo que hay momentos en los que la temperatura del tráfico se vuelve más estable o fría, al igual que puede subir de tono y volverse moderadamente tibia y en otras estar verdaderamente caliente.
Todo depende de las estrategias que utilices, las herramientas con las que desarrollas una campaña digital y la forma en la que la ejecutas y cierras.
Por lo que ciertamente, en el marketing digital se debe tomar en cuenta estas temperaturas y analizarlas para llegar a un resultado exitoso y de alta calidad.
Por lo general en todas las campañas surgen especies de valores agregados que no debemos despreciar y diferenciarlos nos darán las pistas para actuar de manera eficiente. Sabiendo que existen tráficos que puedes controlar, el que posees y el que se escapa de tus manos, podrás tener un mejor resultado en cada una de las campañas que realices y en tus comunicaciones con los clientes.
Repasando la importancia de la Temperatura del tráfico.
Sin duda alguna la forma en que tú te comunicas con tus clientes va a determinar el grado de atención que puedan tener hacia tus medios digitales y a los productos o servicios que ofreces.
La temperatura del tráfico vienen a potenciar tu marca, producen un efecto multiplicador y acelerador de tu posicionamiento y desarrollo.
He allí la influencia de la temperatura del tráfico, sabiendo esto, puedes afinar tus estrategias para vender en frío, por lo que tus herramientas para acercarte al consumidor, es muy básica y ellos de la misma manera responden a tu tipo de atención.
Sin embargo, puedes hacer que esté más tibio si ofreces un valor agregado a tus campañas y llevarlo hasta caliente si tu nivel de atención y de influencia es más grandes, en este último debes apreciar los detalles, las necesidades y tratar de satisfacer las necesidades de tu tribu.